¿Qué son las curvas de crecimiento?

Las curvas de crecimiento son gráficas que dan una guía para saber si el desarrollo de los niños está transcurriendo sin problemas o hay alguna preocupación sobre su salud. 

Para crear esta medida estándar, se recopiló información obtenida midiendo y pesando a miles de niños en el mundo, y a partir de estas cifras, se estableció el peso y la estatura promedio según su edad y sexo.

Gracias a estas métricas, es posible minimizar riesgos e identificar problemas de crecimiento de forma temprana, que permitan tomar las medidas correctivas necesarias para el normal desarrollo de tu hijo.
 

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¿Cómo se miden las curvas de crecimiento?

La salud de tu hijo puede cambiar gradualmente. Para estar seguros de que el más pequeño del hogar está creciendo y desarrollándose bien, tu médico o pediatra deberá examinarlo de forma periódica y tener en cuenta algunos factores como:

●    El peso.
●    La estatura.
●    El perímetro cefálico, que es la medida de la cabeza.
●    A partir de los 2 años, se debe tener en cuenta su IMC (Índice de masa corporal).
 

Factores de alarma a tener en cuenta

Ahora que conoces la importancia de las curvas de crecimiento y las monitoreas como una manera fácil y rápida de ver el progreso, puede que llegues a notar algunos cambios en tus hijos. Sin embargo, hay señales de crecimiento del niño deben ser signos de alarma para ti y tu pediatra de confianza. Algunas que debes tener en cuenta son:

●    Cuando su cabeza crece de manera muy rápida o lenta.
●    Si alguna de las medidas de tu pequeño está por debajo del 10 % o por encima del 90 % del estándar, según su sexo y edad.
●    También, en caso de que alguna de las medidas de tu bebé, dentro de la tabla de las curvas de crecimiento, disminuya repentinamente.

Recuerda: La estatura y la salud de los niños tiene una relación muy estrecha. No obstante, es común que los niños, en promedio, se desarrollen más rápido que las niñas.

Las curvas de crecimiento pueden ser muy útiles para ti. La recomendación es tomar fotos de tu niño cada seis meses, a medida que va creciendo, ya que esta información puede ser una gran herramienta para tener un control del desarrollo de tu bebé.

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