31 semanas de embarazo
La semana 31 de tu embarazo puede ser un momento emocionante pero también agotador. Descubre cómo cuidar de ti y de tu bebé durante esta etapa crucial.
Tu bebé sigue creciendo sin parar. A las 31 semanas de embarazo, ya pesa la mitad de lo que pesará al nacer y tiene que crecer aún algunos centímetros más.
Mientras tanto, empieza a colocarse en la posición que tendrá durante el parto: en el 95% de los partos, el bebé nace bocabajo, sacando primero la cabeza. A esto se le llama la "presentación" y se determinará en la siguiente ecografía. Si durante esta prueba el médico ve que tu bebé no está situado correctamente —lo cual no significa que haya ningún problema—, puede programar el parto para que todo salga bien, tal vez con una cesárea.
¿Cuáles son los cambios en tu cuerpo con 31 semanas del embarazo?
Si te sorprende el tamaño de tus pechos, recuerda que tu cuerpo se está preparando para amamantar. ¡Se acerca el gran momento! No te sorprendas si de vez en cuando, alrededor de las 31 semanas de embarazo, descubres pequeñas manchas en tu blusa o camiseta: se trata del calostro, la sustancia previa a la leche.
Aunque te sorprenda, es una buena señal. Significa que tus pechos se están preparando para alimentar a tu hijo. El calostro que darás a tu bebé durante los primeros días contiene todos los anticuerpos que reforzarán inmediatamente después del parto su sistema inmunológico contra las infecciones. No todas las mujeres producen calostro en esta fase del embarazo. Si eres una de las que sí, puedes proteger tu ropa con un sujetador de lactancia y unos protectores (también llamados discos) de lactancia. Puedes encontrarlos en cualquier tienda de accesorios para bebés.
¿Qué te recomendamos comer y qué no?
Dado que tu bebé aumentará entre 1 y 1,5 kilos desde ahora hasta su nacimiento, a una media de 200 g por semana, necesitas ajustar un poco la dieta. Eso no significa que necesites consumir más calorías, sino que simplemente debes asegurarte de que comes lo suficiente para los dos.
Lo que tienes que comer en esta fase del embarazo es mucha fruta fresca y verdura, proteínas magras, productos integrales y grasas saludables son la mejor manera de garantizar que tu pequeñín tiene todos los nutrientes que necesita sin robar de tus reservas ni dejarte demasiado cansada para el día del parto.
Consejos para embarazadas
A partir de la semana 31 de embarazo y hasta la semana 34 es el momento de realizar la ecografía de tercer trimestre, donde se valora el desarrollo del feto y su colocación para el día del parto. Además de esto, se mide la cantidad de líquido amniótico, se realiza una revisión general para detectar posibles anomalías y se estima el peso del feto.
El tamaño de los pechos no tiene nada que ver en absoluto con si vas a poder amamantar bien o no al bebé. Repetimos: ¡no tiene nada que ver! Aunque tus pechos sean pequeños, no deberías tener ningún problema para alimentar a tu hijo. Una mujer con los pechos pequeños no producirá menos leche que una con los pechos grandes. Lo que determina la cantidad de leche es cuánto toma tu bebé y cómo de bien mama. Sí, ¡depende totalmente de él!
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