Embarazada del segundo hijo: Consejos y cuidados

¡Felicidades, estás esperando a tu segundo hijo!

Estar embarazada es toda una aventura, sobre todo durante los primeros 3 meses cuando las hormonas están a todo lo que da y los cambios en tu cuerpo suceden a mil por hora. Entre el cansancio, las náuseas por las mañanas y todas las cosas que tienes que hacer en tu rutina, puedes pensar que apenas tienes tiempo para cuidar de tu hijo. ¡Tranquila! Puede parecer difícil pero no es imposible. Te dejamos estos consejos para que puedas sobrevivir a tu segundo embarazo.

Nuevos desafíos de crianza

Como mamá primeriza, es probable que hayas vivido una curva de aprendizaje elevada, tal vez incluso una montaña rusa, mientras descubrías todo, desde alimentar hasta dormir sola a tu hijo. No obstante, si te preguntas “¿cuándo se vuelve más fácil la crianza?” y guardas la esperanza de que sea cuando llegue el segundo, tal vez te lleves una sorpresa. Las investigaciones muestran que no suele ser el caso. 

De hecho, aunque algunas cosas pueden ser más sencillas, como darles de comer o cambiarles el pañal, es probable que otras sean más complicadas, como enfrentar la carga económica o la culpa parental. Dicho esto, intenta no ser pesimista al tener un segundo bebé. Mejor, aprovecha lo que ya sabes, tu red de apoyo y prepárate para nuevos desafíos como madre.

Aprovecha la noche

Si las mañanas son tu peor momento, puedes planear tus actividades para hacerlas en la noche, sobre todo si padeces del clásico "insomnio de embarazo". Puedes aprovechar y planificar tu tiempo hacer tus pendientes por la noche, mientras tu peque duerme. Cambiar tu horario para cumplir con tus actividades es probablemente el movimiento más inteligente que puedes hacer (tú harías tus pendientes, pero mientras todos duermen).

Prepárate financieramente y ahorra

Al igual que cuando planeas y tienes tu primer hijo, es importante ordenar tus finanzas familiares para tener un segundo. Esto se debe a que, a las familias con una mayor resiliencia financiera y una mayor capacidad para soportar los costos, puede facilitar más la crianza. Por lo tanto, calcula cuáles podrían ser los gastos adicionales de tu familia, desde el cuidado infantil hasta la posibilidad de necesitar una casa más grande. Averigua a cuáles pagos parentales u otros apoyos financieros tienes derecho, calcula cuánto te servirán y ahorra lo más que puedas en caso de cualquier carencia. 

Y, si tiraste la casa por la ventana comprando ropa nueva, juguetes y cosas para bebé con el primogénito, ahora tienes la oportunidad de reutilizar lo que puedas, comprar de segunda mano o pedirles a otros padres.

Una actividad a la vez

Recuerda que, además de embarazada, estarás ocupada y ¡puede ser muy abrumador! Algunos días tendrás más tiempo libre y otros no tendrás tiempo (ni ganas) de nada. No tienes que hacer todo al mismo tiempo. Muchas mamás pueden sentirse extrañas al no estar sacando todos los pendientes, pero realmente estás embarazada, tienes otro hijo que cuidar y tu cuerpo estará dando su máxima capacidad para formar a un nuevo bebé. Está bien si necesitas un tiempo libre, o dos... o tres. No te sientas mal, habrá cosas que podrás hacer en tiempo en forma y otras veces podrás hacer un espacio para descansar.

Pide refuerzos

Una persona clave es tu pareja, sobre todo con las clásicas labores del hogar. Lo ideal es que haya un balance; tu pareja puede ayudarte con las tareas que más te cuesten trabajo. Mientras más hablen y sepan que esperan el uno del otro, será más sencillo. Es importante balancear el tiempo en que cada uno cuide de su hijo; hacer el trabajo entre los dos hará todo más sencillo.

Las ¨Madres como tu¨ en diferentes blogs o comunidades de mamás pueden ayudar a contestarte dudas, solo ojo en siempre validarlo con tu profesional de la salud.

Y claramente está tu mamá o familia, ellos serán los más felices en formar parte de esta etapa, lo importante es que comuniques a la gente que te rodea que necesitas ayuda.

Prepara a tu hijo para la llegada del nuevo bebé

Si tu peque tiene la edad suficiente, puede aprender cómo va a ser la llegada del nuevo bebé y cómo puede ayudarte. Pueden utilizar algún peluche o muñeco para enseñarle cómo es cargar al bebé. Al cargar al muñeco, enséñale a tu hijo cómo deben de ser los movimientos y explícale a detalle cómo son sus cuidados.

Además, comunícate abiertamente con él, resuelve todas sus dudas y cuéntale detalles divertidos e interesantes sobre los bebés, ¡a él también le gustará saber cómo fue con él! Mientras más cosas le expliques a tu peque y haya menos incertidumbre, se sentirá más seguro con esta nueva experiencia.

Nuevo embarazo, ¿Nueva experiencia?

¿Te acuerdas de tu embarazo anterior? Pues olvídalo por completo porque este será totalmente distinto. Cada embarazo es diferente, tu cuerpo ha cambiado después de tu primer bebé y seguramente notarás algunas transformaciones. Así que, relájate y déjate llevar, si tuviste un embarazo difícil antes, no te predispongas y espera lo mejor. Recuerda tener actividad física y descansar lo suficiente. Tu cuerpo te lo agradecerá.

No seas dura contigo misma

Entonces, ¿cómo le afecta al primer hijo la llegada del segundo? Es de esperarse que haya algunos ajustes porque los hermanos son diferentes. Puedes ayudar a tu primer hijo a prepararse antes de que llegue el segundo con libros reconfortantes, conversaciones y mucho tiempo de calidad juntos.

Y cuando llegue el nuevo bebé, intenta asegurarte de que el mayor siga recibiendo mucho amor y atención, aunque no siempre sea de tu parte. Permíteles expresar sus sentimientos. Con el tiempo, todo el mundo debería encontrar su lugar y ritmo. 

Y, si tu hijo mayor está en una guardería, intenta mantener su rutina en vez de sentir que debes cuidar a los dos en casa. Si tienen el mismo horario, se sentirán seguros, les dará la oportunidad de jugar, tener atención y tendrás tiempo y espacio para vincularte con tu recién nacido y cuidarlo. Por supuesto, con dos hijos muchos padres tienen el doble de culpa, porque tal vez se sienten incapaces de prestar tanta atención o les preocupa regresar al trabajo.

Evita el riesgo de padecer anemia

A pesar de tener mil cosas que hacer, es importante que no pierdas de foco, el tener todos los nutrientes claves para evitar el riesgo de bajar tus niveles de vitaminas y minerales y tener algunos padecimientos como la anemia. Para ello te dejamos las siguientes recomendaciones:

Incluir al menos un alimento de cada grupo del “Plato del Buen Comer” en cada comida del día. ¿Cuáles son estos grupos?

1. Verduras y frutas
2. Cereales
3. Leguminosas y alimentos de origen animal

Variar los alimentos que se seleccionan en cada comida. Realizar tres comidas: desayuno, comida y cena, y dos refrigerios: uno a media mañana y otro a media tarde.

El lapso entre embarazos adecuado, es de dos años.

¿Pero por qué tanto? Las mujeres de generaciones anteriores no esperaban tanto tiempo para procrear a su siguiente hijo y aparentemente no había ningún problema o complicación, pero en ocasiones, el segundo bebé nacía más pequeño, con menor peso o prematuro.

¿Sabes, por qué sucede esto? Durante el embarazo y la lactancia, tu cuerpo concentra el hierro y ácido fólico en el bienestar de tu bebé; al volver a ocupar el útero rápidamente, éste no se ha recuperado por completo, y no le es posible proveer los nutrimentos necesarios.

Si tu alimentación es la adecuada, puede tener un saludable embarazo a término, que no implique problemas de salud o riesgos para tu cuerpo, o el desarrollo de tu bebé; pero lo ideal es que este lapso sea menor a 18 meses.

Si estás planeando darle un hermanito a tu hijo, consulta con un profesional de la salud, quien te recomendará un multivitamínico especial para ayudarte a preparar tu cuerpo.