Consejos para manejar los berrinches de forma efectiva
Descubre cómo manejar los berrinches de manera efectiva y tranquila. Encuentra consejos útiles para lidiar con esta etapa de tus hijos en nuestro sitio especializado.
Aprende a lidiar con los berrinches de tu peque sin perder la cabeza.
El momento más temido ha llegado: el primer berrinche de tu bebé. Sabemos que has escuchado muchas experiencias de otras mamás, y has leído consejos diferentes en todos lados; pero déjanos decirte que, así como tu peque es único para la hora de comer, también lo es en los temas de comportamiento.
No debemos olvidar que cada niño es diferente y que lo que les funciona a unos puede no funcionarles a otros, y esto no debe ser un problema, al contrario, son momentos que te permiten conocer más y más a tu hijo de tal manera que llegue el día en el que sepas exactamente qué hacer.
¿Por qué pasan los berrinches?
Tu peque ya no es un bebé y comienza a expresarse con algunas palabras o expresiones que te ayudan a entender lo que necesita, como cuando dice “eche” y alza su dedito pulgar, te está indicando que quiere leche o que tiene hambre. Este tipo de necesidades son fáciles de entender y atender, sin embargo, con las emociones las cosas funcionan distinto.
Empecemos por decir que tu hijo no sabe qué son las emociones, por lo tanto, no sabe expresarlas adecuadamente y mucho menos controlarlas. Los berrinches suelen empezar entre los 12 y los 18 meses de edad, y se intensifican entre los 2 y 3 años; una vez pasada esta edad es muy probable que sepa expresar sus emociones con palabras.
Entonces, si tu peque se siente frustrado, enojado o triste la única manera que encuentra de expresarse es a través de los llantos, los gritos y las pataletas. Muchas situaciones pueden provocar estas emociones en tu peque, como cuando:
- No entienden lo que le estás diciendo o preguntando
- La gente no lo entiende
- No sabe cómo decirte lo que necesita o siente
- No sabe resolver un problema por él mismo
- Tiene hambre
- Está cansado
- Está ansioso o incómodo
- Está estresado por algún cambio en el ambiente familiar
- Está celoso de otros niños
¿Cómo evitar berrinches?
Va a ser muy difícil que puedas evitar todos los berrinches porque, como ya vimos, es una parte normal de su desarrollo que ambos debe aprender a superar juntos. Sin embargo, los siguientes consejos podrían ayudarte:
- Cuando tu hijo presente alguna de las emociones enséñale como se llaman, por ejemplo: “Sí, sé que estás enojado. Ven, te abrazo.” Así, es más probable que en las próximas ocasiones sepa decirte qué es lo que siente.
- Establece límites claros, pero tampoco olvides que no es perfecto. Explícale el porqué de las reglas y no las cambies. Es menos probable que los niños con reglas fijas hagan berrinches, a aquellos que se las cambian constantemente.
- Mantén intacta su rutina diaria lo más que puedas, así sabrá siempre que esperar.
- Evita situaciones que puedan frustrar a tu pequeño, como usar juguetes fuera de su edad.
- Siempre carga con colaciones saludables y adecuadas para niños de su edad, por si tiene hambre y no están en casa.
- Asegúrate que tu peque duerma lo suficiente en la noche y durante sus siestas.
Consejos para evitar los berrinches
- Establece reglas claras y apégate a ellas.
- Felicítalo cuando lo haga bien, ignora cuando lo haga mal.
- Encárgale tareas fáciles que pueda hacer por sí mismo (ponerse los pantalones, guardar los juguetes).
- Ofrécele opciones sencillas (camisa azul o roja, osito o tren, plátano o manzana).
- Evita decirle “no” demasiado a menudo Intenta reformular las negativas. Por ejemplo, “¿Por qué no mejor intentamos esto?” “Vamos a ver si puedes terminarte los chícharos mientras cuento hasta 10 y luego te doy tu yogur”.
- Apégate a la rutina cotidiana manteniendo lo más posible la regularidad de comidas, siestas, tiempo de jugar y tiempo de descansar.
- Asegúrate de que su rutina de dormir sea tranquila y constante.
- Haz que las salidas a comprar sean cortas y evita el aburrimiento y los colapsos en público.
- Intenta distraerlo si ves que se está gestando un berrinche. Si lo haces a tiempo, un ruido divertido, una cara chistosa o un cambio de juguete pueden detener un berrinche que está a punto de suceder.
- Si ya es demasiado tarde y ya comenzó a gritar, intenta mantener la calma.
- Evita usar comida para calmar un berrinche, te compartimos consejos para evitar los berrinches a la hora de la comida.
- Los mimos pueden calmar el peor berrinche. A veces lo único que necesita tu niño es un poco de seguridad.
- No cedas —tu hijo pequeño es bastante inteligente y si cree que el berrinche funcionó, lo hará de nuevo.
- Abrázalo cuando termine su berrinche. Los berrinches son una señal normal y saludable del desarrollo y no van a durar por siempre.
Descubre la mejor forma de manejar los berrinches
Anticiparse
Identifiquen las situaciones que suelen detonarlos y busquen la forma de evitarlo. Por ejemplo, en vez de decirle “ya vámonos”, díganle “te quedan 5 minutos para jugar, porque ya nos vamos”.
Negociar
Hacerle partícipe en algunas elecciones ayudará a disminuirlos, sin embargo, no siempre pueden darle opciones, es decir, pueden preguntarle “¿quieres tomar un baño ahora o antes de dormir?”, pero no deben decir “¿quieres ir a la guardería?”, pues le dan la opción de negarse a algo que no está en discusión.
Hablar
Incítenlo a expresar lo que le sucede sin importar su edad, de esta manera aprenderá a decir lo que está sintiendo; pregunten qué le provoca enojo, cómo pueden ayudarlo y propónganle opciones viables.
Ser firme
Una vez que aparece el berrinche, es necesario que hagan caso omiso, pues al ceder ante su exigencia, identificará que esta es una forma funcional y efectiva de conseguir lo que quiere. ¡Ojo! Ignorar su comportamiento no significa ignorar al niño, es indispensable que se aseguren de que no puede hacerse daño a sí mismo y no está en una situación donde alguien más pueda hacerle daño. Sin importar la intensidad de su rabieta, no debes caminar dejándolo atrás ni perderlo de vista.
Cumplir tu palabra
Una regla de oro es cumplir lo que se promete, ya sea para bien o para mal.
Los berrinches son una etapa normal en el desarrollo infantil, y es importante que mantengan la calma, traten de empatizar con su pequeño y lo ayuden a comprender y tolerar la frustración para evitar que esta fase se extienda por más tiempo.
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