La estimulación temprana para el desarrollo de tu bebé

Seguramente has escuchado sobre la estimulación temprana y todos sus beneficios. La duda más frecuente es si tu hijo puede practicarla o no y en verdad ¡todos los peques pueden! Si tienes dudas sobre qué es exactamente, cuándo pueden comenzar y cuáles son las opciones para ti y tu peque, en este artículo te dejamos lo que tienes que saber.

El desarrollo de cada niño es diferente. Es común que algunas mamás sientan que su peque se desarrolla más lento o diferente que otros, sobre todo cuando van a algún lugar y está viendo cómo lo hacen otros niños. Es importante que no lo presiones.

Las actividades de estimulación deben ser, sobre todo, muy divertidas para él (te darás cuenta de que está pasando un buen rato y está aprendiendo mucho cuando esté ansioso por regresar). También avanzarás a su ritmo y, aunque tu sepas bien las cosas que él está aprendiendo, será increíble ver cómo aprende a desarrollarse y a tu hijo le encantará compartir cada logro contigo. ¡Es una oportunidad para los dos!

¿Qué es la estimulación temprana?

Son una serie de actividades estimulantes (que ayudan a la funcionalidad de tu peque en ciertas actividades) para que vaya desarrollando autonomía e independencia (la capacidad de hacer las cosas por sí mismo), así como su psicomotricidad, habilidades cognitivas, sensoriales y de lenguaje.

Tipos de estimulación temprana

Motricidad gruesa: Principales movimientos con brazos y piernas como rodar, gatear y caminar.

Motricidad fina: Destreza y habilidad para manipular objetos con los dedos (sí, el conocido movimiento de pinza).

Cognitivas: Procesamiento y comprensión de la información.

Habla: Comprensión de lo que se dice y capacidad para articular sonidos y palabras.

Sensoriales: Procesamiento de los sentidos (oído, tacto, vista) y estímulos sensoriales, ¡incluso el olfato!

Autocuidado: Habilidades necesarias para ser más independiente (alimentarse por sí mismo, vestirse/quitarse la ropa por sí mismo, lavarse los dientes, etc.)

Social - Emocional: Capacidad para interactuar con otros niños para jugar, compartir, etc.

Si te preguntas cuál será la mejor opción y además eres de las mamás que no tienen tiempo o por alguna razón no puedes ir a algún sitio, pero no quieres que tu peque pierda los beneficios, ¡hay actividades que pueden hacer juntos en casa!

1. Texturas

En esta etapa los niños aprenden muy bien a través de los sentidos, sobre todo cuando están en contacto con texturas. Puedes cortar letras del abecedario o las vocales, reforzarlas con el cartón de alguna caja de cereal y después agregar texturas como pasta, arena, limpiapipas, pompones, lentejuelas, plastilina... hay muchísimas opciones, ¡utiliza tu creatividad!

Una vez que estén listas, enséñale a tu hijo el sonido de cada letra mientras recorre con sus dedos índices la textura, esto le ayudará a aprender cómo están formadas las letras, más adelante le será más sencillo aprender a leer y a escribir. Con estas actividades tu peque estará desarrollando sus habilidades cognitivas, del habla y la motricidad fina.

2. Actividades de organización

Escoge un lugar de tu casa que sea usado para guardar cosas (un clóset, la alacena o el refrigerador) y prepara pequeñas cajas de cartón que puedas reutilizar y coloca el nombre de las cosas que irán dentro de ella.

Estas actividades le ayudan a tu hijo a reconocer conjuntos de objetos y símbolos que pertenecen a un solo grupo. Poco a poco tu peque irá reconociendo las letras y aprenderá a hacer relaciones. Tu peque estará desarrollando su capacidad cognitiva.

3. Jugar al explorador

Tu casa se convertirá en todo un campo para la aventura: pasadizos entre los muebles, las almohadas con obstáculos, quizás pasar por un puente para evitar un lago de lava en la sala. A los niños les encanta investigar y aprender del mundo que los rodea todo el tiempo.

Si van al supermercado juntos, pídele que te ayude a encontrar productos de un solo color (por ejemplo, todo lo rojo o verde que vea y lo señale). También puedes crear aventuras para que tu peque te ayude a encontrar desde una pieza de fruta perdida de la cocina hasta las llaves del coche. Tu peque estará desarrollando su motricidad gruesa, motricidad fina y el habla.

4. Jugar con otros niños

Ir al parque, a un lugar con juegos para niños, organizar algo en casa; hay muchas opciones para que tu peque conviva con otros niños. Mientras estén en su tiempo de juego, inventarán historias, personajes además de mover todo el cuerpo para jugar.

Además de estar activo, estará trabajando sus habilidades sociales además de la coordinación. Esto le ayudará a estimular sus habilidades motoras gruesas, mejorando su coordinación, además de su capacidad de comunicación e interacción.

Cómo estimular a mi bebé de:

6 meses

• Acuéstalo boca arriba, toma sus manos, realiza un poco de fuerza para jalarlo y anímalo para que se levante.
• Habla con él cuando balbucea, lo motivará a comunicarse.

7 meses

• Deja que coma solito con ayuda de sus manos.
• Enséñale a decir hola o adiós con la mano, ya sea extendida o abriendo y cerrando.

8 meses

• Menciona los alimentos que le vas dando; cerciórate de abrir bien la boca cuando los digas y separar en sílabas, por ejemplo: “so-pa”.
• Pídele que te dé objetos que tenga en las manos, llámalos por su nombre y muéstrale tu mano para que te lo dé.

9 meses

• Siéntate un poco alejada de él y muéstrale un juguete para que se acerque gateando.
• Dale objetos pequeños para que los tome con su dedo índice y pulgar; cuida de que no sean muy pequeños y que no los lleve a la boca.

10 meses

• Permítele jugar con nuevas texturas sin importar que se pueda ensuciar mientras come.
• Dale indicaciones sencillas como “ten” o “dame”, realiza los movimientos correspondientes y repítelo varias veces.

11 meses

• Estando de pie, anímalo a caminar solo o con tu ayuda.
• Enséñale a soplar; opta por burbujas de jabón o un silbato.

12 meses

• Motívalo a que juegue con otros niños de su edad.
• Muéstrale la imagen de un animal, menciona su nombre y el sonido que hace, para que él lo imite.

Beneficios de la estimulación temprana

Entre el nacimiento y los cinco años el cerebro de tu peque se desarrolla rápidamente y está creando conexiones que serán importantes durante el resto de su vida. La repetición de estas actividades hace que las conexiones sean más fuertes, mientras que las conexiones inactivas se vuelven más débiles o desaparecen, estimulando un correcto crecimiento y desarrollo.

Descubre más formas de estimular a tu peque y sé parte de nuestra comunidad. Regístrate y da clic para recibir más tips como estos.