¿Por qué tu bebé llora sin razón aparente?: Guía completa
¿Te preguntas por qué mi bebé llora sin razón? Encuentra respuestas y consejos para calmarlo en nuestra guía completa. ¡Descubre más aquí!
El llanto es la forma de comunicación de los bebés y puede variar en intensidad y duración. Si estás preocupado por el llanto excesivo o persistente de tu bebé, es importante hablar con el pediatra para descartar posibles problemas médicos y obtener orientación adicional.
Si hay algo que has aprendido en estos primeros meses, es que tu bebé va a llorar bastante, ya que es la única manera en la que puede comunicarse contigo. Aunque no está comprobado que el llanto de los bebés puede identificarse, con el tiempo puedes aprender a reconocerlo según sus necesidades.
Esta guía puede ayudarte a identificar las razones más comunes. Al principio puede que no sea sencillo y te cause pánico escucharlo llorar y no saber el motivo, pero con el tiempo irás aprendiendo a conocerlo.
¿Bebé llorando? Principales causas
Si te estás preguntando constantemente por qué mi bebé llora mucho, consulta esta lista con posibles pistas que te ayudarán:
- Observa si tu bebé tiene hambre o sed. Por ejemplo, si le diste pecho a tu bebé desde hace más de una hora y media o tres horas. Es probable que tu bebé enrosque su boquita, succione, se mueva mucho o lo notes demasiado inquieto.
- Observa si tu bebé está cansado; fíjate en las señales como parpadear o chuparse los dedos. Para ayudar a tu bebé a dormir mejor por las noches, puedes intentar envolverlo en una mantita. Muchas dudas de posparto han demostrado en la práctica que los bebés duermen más y mejor cuando están envueltos, ya que esto les da una sensación de confort y seguridad.
- Observa si necesitas cambiarle el pañal.
- Revisa si está demasiado caliente o frío.
- Revisa si quiere un abrazo, a veces solo necesitan un poco de amor.
- Considera si tiene constipación, cólico o reflujo. Si crees que tiene, lee nuestra lista sobre cómo ayudar a un bebé con problemas en la pancita. Tu bebé puede arquear su espalda o golpearse. Cuando hay dolor por un cólico o gases, los bebés suelen poner sus rodillas en el pecho y gruñir incómodo.
- Revisa sus pequeños dedos de las manos y los pies. En raras ocasiones, sus pequeños vellos pueden cortar la circulación e irritar al bebé.
- Llanto de bebe por cólicos, intenta usar el movimiento para calmar al bebé. Arrullarlo, pasearlo en brazos, etc.
- Intenta diferentes técnicas para hacer eructar al bebé. No todos los botones de eructar de los bebés funcionan de la misma manera.
- Intenta darle un masaje para aliviar su pancita. Lee nuestra lista para saber cómo darle un masaje a tu bebé.
- Puede sonar extraño, pero intenta calmarlo con el sonido de la aspiradora o la secadora de pelo. Hoy en día existen muchas apps con ruido blanco.
- Dale un baño tibio para relajarlo.
- Confía en tu instinto. Si el llanto del bebé te está preocupando consulta a tu médico.
Ansiedad por separación en bebés
Seguro has notado que tu bebé de 6 meses llora mucho, tiene cambios de humor, sobresaltos e incomodidad, cuando es cargado por alguien que no conoce, que ve poco, o cuando es alejado de ti, también puedes notarlo angustiado cuando no te ve cerca, cuando te vas o cuando te alejas, aunque sea para ir de una habitación a otra.
Esto sucede porque los niños atraviesan una etapa en la que sienten miedo de estar lejos de su mamá, y a pesar de ser una situación que puede hacerte sentir frustración o angustia, debes saber que es normal y en poco tiempo pasará.
A esta etapa se le conoce como “ansiedad de la separación”, surge entre los 6 y los 8 meses, cuando tu pequeño toma consciencia de que ustedes dos no forman parte del mismo ser, es decir, que no están “pegados”, tu hijo se dará cuenta de que puedes irte y “desaparecer”, lo que le hará sentir miedo. Si tienes que irte, puedes hacer esto para ayudarlo con su angustia:
- Procura tener despedidas breves
- Explícale que volverás pronto
- Transmítele tranquilidad, recuerda que los pequeños son muy receptivos
- Usa un tono suave y evita las lágrimas al despedirte de él
- Practica dejando que alguien más lo cuide mientras sales a hacer compras rápidas
También puedes procurar pasar el tiempo que te sea posible conviviendo con él, durante la comida habla con él mientras disfruta una deliciosa papilla especial para bebés, lograrás que este sea de sus momentos favoritos del día.
La mayoría de los niños superan esta etapa con el paso del tiempo, pero esto también dependerá de la personalidad de tu bebé.
¿Tu bebé llora mucho por las noches?
Si desde hace varias noches, los llantos de tu peque interrumpen tu sueño, ¡paciencia! Es un periodo normal que como todos pasará. La mayoría de los niños entre los 6 meses hasta los 6 años les sucede. Aprenderás que estos "trastornos" del sueño son básicos para el equilibrio mental y emocional de tu hijo.
A continuación, encontrarás algunos consejos para entender los terrores nocturnos y pesadillas de los bebés.
¡Me atacan los monstruos!
Las pesadillas de los bebés empiezan alrededor de los 3 años y continúan hasta los 5, aproximadamente. Se producen al final de la noche, durante la fase de REM (Movimiento rápido de ojos, Rapid Eye Movement, en inglés).
Dragones, monstruos, fantasmas y espantosas criaturas visitan a tu hijo por las noches. Es algo normal a esa edad: las pesadillas son la representación de sus temores. Ver caricaturas de un perro malo o haber leído un libro acerca de una bruja, es suficiente para que esos personajes lleguen a su mente mientras duerme.
Es bueno entender que, gracias a las pesadillas, los niños pueden expresar sus frustraciones, penas y angustias. Es una etapa necesaria, ya que de esta forma construyen su propio pensamiento.
¿Cómo debes manejar esta situación? ¡Con apapachos, por supuesto! No hagas más grande su miedo, pero tampoco le restes importancia: explícale simplemente que los monstruos no existen. Tranquilízalo para que vuelva a dormir. Al día siguiente habla con tu peque sobre el libro o la caricatura que le haya asustado para ayudarle a superar su miedo.
Terrores nocturnos
Los terrores nocturnos son diferentes a las pesadillas, puesto que se producen al principio de la noche, durante el sueño profundo. Generalmente se dan entre los 4 y los 8 años. Otra diferencia con las pesadillas es que tu hijo no se despierta. Se sienta en la cama con la mirada fija, llora, grita, se agita o suda ¡pero sigue dormido! Es increíble, pero es mejor no despertarlo, ya que no entendería por qué lo despiertas.
Estas "crisis" por lo general solo duran unos minutos y el niño se calma solo. Al día siguiente, ¡no se acuerda de nada! Una de las causas de los terrores nocturnos es la falta de sueño. A veces, estos episodios nocturnos de llanto también le permiten a tu hijo expresar alguna preocupación o ansiedad ante algo nuevo: el regreso a la escuela, la llegada de un hermanito o hermanita, etc.
Si los terrores nocturnos están ligados a la falta de sueño, una opción es acostar a tu peque antes o permitirle hacer una siesta. Procura no acostarlo demasiado tarde para no alterar su ritmo de sueño. Si las crisis continúan, habla con el pediatra, él te podrá aconsejar.
Recomendaciones para conseguir que tu bebé duerma mejor
Para que pasen noches tranquilas te damos unos consejos que te serán útiles para acabar con las pesadillas de tu bebé.
- Pon una pequeña lámpara en su cuarto: eso le hará sentirse más seguro.
- Deja la puerta entreabierta y el pasillo con algo de luz, así el bebé no se sentirá totalmente aislado del mundo.
- Rutina nocturna: hagan una pequeña "inspección" del cuarto para que tu hijo vea que no hay monstruos.
- Cántale una canción de cuna, léele un cuento y dale un gran abrazo
- ¡Su peluche preferido es también el compañero indispensable en la lucha contra los monstruos!
- Y si realmente tu hijo necesita algo más para tranquilizarse, permítele que se acueste contigo en tu cama, anticipándole que es solo por un rato.
Comprende mejor el desarrollo de tu hijo con la ayuda de nuestras etapas
Articulos relacionados