Enseñandole a ir al baño

Señales de que está listo

Entre los 18 y 24 meses, los niños frecuentemente comienzan a mostrar algún interés en ir al baño solos, pero puede ser que algunos no estén listos hasta los 2 ½ años o más. La Academia Americana de Pediatría sugiere que busques las siguientes señales:

- Permanece seco por lo menos dos horas seguidas durante el día o está seco luego de las siestas.

- Su evacuación intestinal se vuelve regular y predecible.

- Su expresión facial, postura o palabras revelan que tu hijo está a punto de orinar o evacuar.

- Puede seguir instrucciones simples.

- Puede caminar hacia el baño y de regreso, y ayuda a desvestirse él mismo.

- Le incomoda tener un pañal sucio y pide que lo cambien.

- Pide usar el baño.

- Pide usar ropa interior.

Comienzo

Una vez que sientas que tu hijo está listo, asegúrate de que tienes tiempo disponible. Hay más posibilidades de éxito cuando puedes dedicarle tiempo al proceso durante algunas semanas. Si estás en medio de una mudanza, o si acabas de tener otro bebé, considera esperar hasta que adquieras una rutina más relajada y regular. Cuando estés comenzando, ayúdalo a reconocer y entender las palabras usadas para el entrenamiento para ayudarlo a acostumbrarse al proceso. Habla con tu hijo acerca de las partes del cuerpo.

Si usas palabras especiales para describir la orina y la evacuación, usa estos términos consistentemente para no confundir a tu niño. Cuando le estés cambiando el pañal, habla acerca de seco y mojado. Algunos libros incluso vienen en versiones para el niño o para la niña. Los libros ayudan a tu hijo a relacionar las palabras que usas a una imagen o ilustración que lo ayude a entender mejor el concepto. Ayuda al niño a reconocer las señales que indican necesidad de ir al baño. Tomará tiempo, pero una vez que tu hijo comprenda la sensación previa, puedes continuar con el siguiente paso: tratar de que use el inodoro. Para ayudar a explicarle para qué es el inodoro, cambia el pañal del niño en el baño y pon el contenido del pañal dentro del inodoro.

Pasos hacia el éxito

Cuando estén comenzando el entrenamiento para el baño, sé positiva y alentadora. Alaba los éxitos y nunca castigues los errores. Estresarse no promoverá el progreso, al contrario, asusta, confunde y frustra a tu hijo y puede hacer el proceso más largo y difícil. Llévalo al inodoro cuando haya pasado suficiente tiempo y sepas que tiene que ir, o si reconoces las señales de que necesita ir. Déjalo sentado en el inodoro por varios minutos. Si no hace nada, no te preocupes, sólo trata de nuevo después. Llévalo al inodoro frecuentemente durante el día y ofrécele un libro o juguete para que lo perciba menos como un deber. Cuando pienses que tu hijo domina el entrenamiento para el baño, gradualmente cambia de pañales regulares a pañales de entrenamiento. Aún si sigues todos estos pasos, cada niño avanza a su propio ritmo y los accidentes pueden pasar. Tranquiliza al niño si ocurren retrocesos y muestra gran entusiasmo cuando haya éxito. Para algunos niños, una recompensa o sorpresa, como calcomanías, es un gran motivador.