Tipos de Alergias en Bebés: Guía para Cuidar su Salud

Es importante destacar que el tratamiento de las alergias en bebés debe ser individualizado y guiado por un profesional de la salud. Cada bebé y cada alergia es diferente, es necesario seguir las recomendaciones específicas del médico para garantizar un manejo adecuado de la alergia.

En los últimos 60 años, ha aumentado considerablemente la cantidad de niños con alergias, tanto de piel, como respiratorias. Esto puede ser muy preocupante para ti como mamá, al no saber qué puedes hacer para prevenirlo.

La dermatitis atópica es una de las enfermedades más comunes en bebés y niños pequeños; que, a pesar de manifestarse en la piel, proviene de una deficiencia y/o debilitamiento del sistema inmune, por lo que el tratamiento no sólo está enfocado en aliviar los síntomas, sino en fortalecer al sistema inmune, para proteger y cuidar a tu bebé.

La única manera de poder predecir que un niño está en riesgo de padecer alergias es a través de su historia familiar; es decir, si tiene familiares cercanos que las padezcan. Sin embargo, cualquier niño está en riesgo, aun cuando nadie en su familia tenga algún tipo de alergia. 

A pesar de durante la infancia pueden eliminarse por completo una vez que lleguen a la niñez, el haberlas padecido los pone en un mayor riesgo de tener reacciones alérgicas en la adolescencia, e incluso en la adultez.

Es decir, una persona que haya tenido de bebé algún tipo de alergia gastrointestinal y/o dermatitis atópica, puede irse desarrollando a lo largo de su adolescencia y adultez, hasta evolucionar en un asma alérgica.

Por esto, es muy importante que siempre estés pendiente de cualquier síntoma que tu bebé pueda presentar y acudir a tu profesional de la salud siempre que tengas dudas sobre su bienestar. Recuerda que una alimentación al pecho materno exclusiva durante los primeros 6 meses, es de gran ayuda para proteger a tu bebé de enfermedades y alergias.

¿Cómo reacciona el cuerpo de un bebé ante una alergia?

Cuando el intestino inmaduro de un bebé no puede digerir correctamente la proteína de algún alimento en específico, su cuerpo dispara una respuesta inmunológica en contra de ella. ¿Cómo? Produciendo un anticuerpo llamado inmunoglobulina E, el cual se encargará de atacar a la proteína, ocasionando reacciones en el cuerpo como: comezón, urticaria, problemas para respirar y trastornos gastrointestinales.

Sin embargo, existen algunos alimentos que causan una reacción diferente en el cuerpo, la cual no involucra a esta inmunoglobulina. Así que te vamos a explicar cómo funciona cada una.

Alergias que involucran a la inmunoglobulina E

Una de las formas más comunes en las que este tipo de alergia se presenta es con una hipersensibilidad gastrointestinal inmediata y/o el síndrome de alergia oral. Entre los síntomas más comunes están: diarrea, dolor en el abdomen y vómito dentro de las primeras 1 a 2 horas después de entrar en contacto con el alimento; y diarrea entre las 2 y 6 horas.

El tratamiento de este tipo de alergias consiste en la completa eliminación del alimento, que normalmente puede ser: leche, soya, huevo, cacahuates, mariscos y trigo. Por otro lado, el síndrome de alergia oral se caracteriza por una reacción inmediata de sensación de quemazón e inflamación de los labios, y comezón.

Alergias en la piel

La piel de tu bebé es muy sensible y por eso reacciona ante los cambios de clima o algún padecimiento, como lo son las alergias alimentarias. Es importante que sepas reconocer sus problemas en la piel, como la dermatitis en bebés, y los síntomas para obtener un diagnóstico oportuno.

Eczema y dermatitis en bebés

La dermatitis atópica es una de las enfermedades de la piel más comunes y en bebés está altamente relacionada con la Alergia a la Proteína a la Leche de Vaca (APLV), pero también puede ser el resultado del calor, un desorden en su sistema inmune o una infección.

Se caracteriza por ser pequeñas ronchitas con comezón, ampollas o piel muy seca. La piel suele ponerse roja, y al rascarse, se abre la piel formando costras. Normalmente, aparecen en las mejillas, la frente o cuero cabelludo; menos frecuentemente en codo, muñecas, rodillas y oídos.

Si reconoces este síntoma en tu bebé, recuerda que debes acudir con tu profesional de la salud, quién te dará un diagnóstico. Aprende a reconocerlas:

• Protuberancias que causan comezón, ampollas o piel muy seca
• Pueden lucir de color rojo a gris
• Si tu bebé se rasca puede salirle un líquido el cual al secarse forma costras
• Comúnmente se encuentran en los cachetes, la frente o el cuero cabelludo.
• Aunque también se pueden encontrar alrededor del codo, las muñecas, detrás de las rodillas y/o rejas.

Urticaria y angioedema

La urticaria son ronchitas levantadas con un punto blanco, que aparecen en cualquier parte del cuerpo y producen comezón, casi siempre; puede ser resultado de una reacción alérgica o por el calor.

El angioedema se asocia con la urticaria, y cuando existe una inflamación en la cara, manos o pies, junto con las ronchitas.

Si reconoces este síntoma en tu bebé, recuerda que debes acudir con tu profesional de la salud, quién te dará un diagnóstico.

Alergias alimentarias

El sistema digestivo de tu bebé aún continúa madurando y desarrollándose día con día, por lo que mientras aún esté inmaduro, puede ser más propenso a padecer alergias alimentarias.

¿Sabías que la mayoría de las células del sistema inmune se encuentran a lo largo de todo el tracto digestivo? Esto ocasiona que las defensas de tu bebé reconozcan algunas proteínas de los como un peligro, a esto se conoce como sensibilización.

A continuación, aprenderás cómo se desarrollan las alergias paso a paso:

• El sistema inmune de tu bebé se sensibiliza ante a algún alérgeno (o proteína) de cierto alimento. Esto sucede normalmente la primera vez que se tiene contacto con éste, pero también puede suceder después.
• Cuando el cuerpo se ha sensibilizado, su sistema inmune crea anticuerpos específicos para prepararse para un próximo contacto con el alérgeno.
• Cuando estos anticuerpos entran en acción producen una hormona llamada histamina, la cual causa los síntomas de alergia: ronchitas, problemas para respirar, diarrea, etc.

¿Cuáles son las alergias alimentarias más comunes?

Las alergias alimentarias surgen por una intolerancia a las proteínas de ciertos alimentos; el nivel de gravedad puede ir desde mareos, comezón en la lengua o labios, erupciones en la piel, malestares estomacales, u obstrucción en las vías respiratorias, por lo que, una vez que detectas sus problemas alimenticios, es importante comunicarlas con las personas que estén al cuidado de tu hijo.

• Proteína de la leche de vaca
• Huevo
• Cacahuates
• Pescado
• Mariscos
• Trigo
• Soya
• Frutos secos

Las alergias pueden tener reacciones inmediatamente después de la ingesta, o incluso dos horas después de esta, por lo que debes estar segura de qué alimentos son los que provocan el malestar, para poder retirarlos de su alimentación.

¿Cómo se pueden prevenir las alergias en bebés?

La lactancia materna exclusiva es la mejor manera de alimentar un bebé, porque ayuda a reducir el riesgo de alergia. Sin embargo, sabemos que no siempre es posible, incluso por razones médicas. Entonces, ¿cómo puedes ayudar a tu bebé a tener un menor riesgo de padecer alergias?

Existe un proceso llamado hidrólisis, el cual descompone las proteínas en partes mucho más digeribles; esto las hace menos alergénicas, y ayuda a que el sistema inmunológico las acepte de mejor manera, reduciendo hasta en un 45% el riesgo de padecer alergia.

La leche de vaca entera nunca será una buena opción de nutrición para tu bebé, por lo menos hasta que cumpla un año de edad. De hecho, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 043 (NOM043), los niños no deben consumirla hasta después de los 12 meses.

Si crees que tu bebé puede estar en riesgo de padecer cualquier tipo de alergia, acude con tu profesional de la salud para que te oriente sobre las soluciones nutricionales que lo ayudarán a prevenirla.

Cuidados para el niño multialérgico

• Identificar el alimento que le provoca alergia a tu pequeño.
• Evitar su consumo.
• Si están fuera de casa y es hora de comer, cerciórate de que sus alimentos no hayan estado en contacto con algún alimento que le haga daño.
• Lee las etiquetas de los alimentos antes de comprarlas o darle algún producto a tu hijo.
• Con el paso del tiempo podrás enseñarle a tu hijo qué alimentos evitar.
• Coméntalo en la guardería o con cualquier persona que lo cuide.
• Algunas alergias permanecen durante una etapa y después desaparecen con ayuda de medicamentos, pequeñas ingestas para desensibilizar el agente alergénico, o simplemente con el paso del tiempo; pero otras son de por vida.

Si sospechas que tu hijo tiene alergia a más de un alimento, consulta a tu profesional de la salud, para que te indique cómo tratar el problema, dependiendo de la gravedad de éste.

¿Tu pequeño es multialérgico? Cuéntanos cómo lo detectaste