Recomendaciones para cortar las uñas de tu bebé
Ya tienes a tu bebé en casa y no puedes dejar de observarlo ¡Es tan chiquitito, tan frágil! Le miras sus piececitos, su carita, sus manitos… y sus uñitas. ¡¿Y ahora qué haces con sus uñitas?! Más temprano que tarde vas a tener que armarte de valor y cortárselas, para evitar que acumule suciedad o se rasguñe.
Ni hablar del temor de cortarle un dedo con la tijera, doblarle la manito en el proceso o cometer cualquier torpeza que lo pueda dañar. Pero ánimo mamá, que es un procedimiento bastante simple y fácil cuando tienes los productos adecuados y algunos tips que te ayudarán a perderle el miedo a esta acción que deberás repetir una a dos veces por semana, dependiendo de la velocidad con que crezcan. De hecho, las uñas de los pies crecen mucho más lento que las de las manos, pudiendo pasar hasta un mes sin necesidad de cortarlas.
La primera recomendación es contar con una muy buena iluminación en el lugar donde se las vayas a cortar. Si tienes problemas a la vista, usa tus anteojos. Necesitarás toda la nitidez posible para este proceso.
Debido a que los bebés no controlan sus movimientos, lo ideal es esperar a que se quede dormido para cortarle las uñas. Tanto mejor si acaba de tomar un baño, ya que sus uñas estarán más blandas y su sueño será más profundo.
Utiliza tijeras de punta redondeada o un cortador de uñas especial para bebés. Sigue la línea natural de las uñas de los dedos y no cortes demasiado cerca de la carne. Las uñas de los pies deben cortarse rectas, evitando dejar puntas con las que pueda herirse.
Cada vez que lo hagas, fíjate en el color de sus uñas: deben ser rosadas y en algunos casos se puede ver el semicírculo blanco en su base. Si ves que han cambiado de tono, si una se le clava en la piel o tiene signos de infección, consulta inmediatamente con el pediatra.
Articulos relacionados