¿Cómo alimentar a bebés con labio leporino o paladar hendido?
Aprende qué es labio leporino y paladar hendido y sigue algunas tácticas para lactar a tu bebés correctamente y así, brindarle una alimentación completa que le aporte a su normal crecimiento y desarrollo.
¿Qué es el labio leporino y el paladar hendido?
El labio leporino y el paladar hendido son una malformación craneofacial congénita que se produce por la falta de fusión parcial o completa de los procesos faciales durante las primeras semanas del desarrollo del bebé.
El paladar hendido se da cuando la fusión de los paladares anterior y posterior no cierran de forma correcta, dejando una conexión entre la cavidad bucal y la cavidad nasal. Éste puede tomar dos formas: una distinguible en forma de V y la otra en forma de U.
Las razones por las cuales puede presentarse esta malformación son de tipo genético, así como de tipo ambiental. Desde el punto de vista de este último están factores durante el primer trimestre del desarrollo del bebé como: plaguicidas, herbicidas, alcohol, fungicidas, tabaco, uso excesivo de algunos medicamentos, así como la deficiencia de vitamina A, vitamina B2 y ácido fólico.
¿Cuáles dificultades se observan en el bebé con labio leporino o paladar hendido?
Si no se corrige esta malformación congénita, el bebé puede presentar algunas dificultades como:
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Dificultad para poder deglutir los alimentos: Debido a que no está sellado el paladar, se afecta la succión y deglución. A raíz de esto, es común que a los bebés les cueste subir de peso y presenten problemas en el crecimiento fisiológico.
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Inflamación del oído medio: Se ve alterada la transmisión adecuada del sonido hacia el oído interno, ocasionando infecciones repetitivas.
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Pueden presentar dificultad para articular las palabras: debido a la abertura del paladar, la lengua no puede realizar sus movimientos, dificultando la capacidad para hablar del niño.
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La dentadura permanente surge con un deslizamiento evidente: Su visita a personal de salud odontológico es parte del tratamiento integral.
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¿Cuál es el tratamiento para el niño con labio leporino y paladar hendido?
La finalidad del tratamiento terapéutico de esta malformación es proporcionar al bebé una capacidad óptima para la deglución y succión.
La lactancia de los bebés con el diagnóstico de paladar hendido y labio leporino, siempre son una preocupación para los padres. Entre un 25 % al 50 % de los niños pueden presentar problemas nutricionales y pueden llegar a ser severos para un 3 % a 10 % de ellos.
Un paladar abierto puede afectar la capacidad de un lactante para alimentarse de varias maneras. En primer lugar, puede afectar una succión efectiva. Además, puede provocar dificultad en la coordinación de la succión, la deglución y la respiración durante la alimentación, aumentando el riesgo de broncoaspiración.
En general, cuanto más extensa es la fisura del paladar, mayor es la posibilidad de presentar problemas de alimentación. Hay varias técnicas para alimentar a tu bebé:
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Cuando es solo el labio leporino, puede succionar la leche materna directamente del seno. Debes revisar siempre que el bebé realice el agarre completo. Hay que tener en cuenta que el pequeño debe estar en una posición más vertical, apoyando el proceso de succión y deglución (no menor a 60 grados).
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Cuando el bebé tiene hendidura del paladar generalmente se necesitan biberones especiales para alimentarse, ya que no podrá ejercer la fuerza suficiente para succionar.
Durante la alimentación, la leche puede salir por la nariz del bebé, lo cual se llama “regurgitación nasal”, por lo que lo ideal es que esté en posición vertical. El pequeño también puede tragar demasiado aire durante la succión por lo que debes ayudarlo a expulsar los gases con frecuencia.
También, puedes extraerte la leche materna y ofrecerla en un biberón con chupos especiales para permitir que la leche fluya.
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También puedes ofrecer la leche materna con cuchara, así habrá menos escape de comida y mayor aceptación de volumen de alimentos. Procura mantener al bebé en una posición vertical, al menos de 60º.
Uno de los inconvenientes que se presentan a la hora de alimentar a los niños con labio leporino o paladar hendido es el tiempo prolongado para alimentarlo, el cual puede ser muy estresante para el lactante y las madres, lo que provoca rechazo y alteración del vínculo placentero que normalmente se genera con la alimentación.
Si es tu caso debes ser paciente y luego de 30 minutos suspender y esperar a la siguiente toma, así lograrás que el bebé no se canse y se esfuerce más de lo debido. Recuerda que los pequeños que presentan labio leporino o paladar hendido requieren de un manejo integral para lograr un normal crecimiento y desarrollo.
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