Escarlatina en bebés: causas, síntomas y tratamiento
La escarlatina en bebés es muy común, conocer los síntomas son importante para buscar la ayuda profesional oportuna.
Identifica cuáles son los síntomas más comunes de esta infección
La escarlatina es una enfermedad infecciosa que puede afectar a personas de todas las edades, pero cuando se trata de bebés, los padres suelen experimentar una gran preocupación. Aquí abordaremos qué es, síntomas, causas y tratamientos disponibles. Además, proporcionaremos valiosos consejos para enfrentar la difícil situación de tener un bebé diagnosticado con esta enfermedad.
¿Qué es la escarlatina?
La escarlatina es una manifestación de la infección producida por un grupo de bacterias llamadas estreptococos del grupo A, que producen una toxina responsable de los síntomas característicos de la enfermedad. Aunque puede afectar a personas de todas las edades, los bebés son particularmente vulnerables debido a su sistema inmunológico inmaduro. Es altamente contagiosa, aunque no reviste gravedad debe tratarse a tiempo.
Síntomas de escarlatina en bebés: ¿cómo Identificarla?
Reconocer los síntomas de la escarlatina en bebés es esencial para un diagnóstico temprano y un tratamiento efectivo. Los más comunes son:
- Erupción cutánea (sarpullido rojo brillante)
- Fiebre alta
- Lengua de fresa (lengua de color rojo y abultada, con una capa blanca que la recubre)
- Dolor de garganta
- Inflamación de las amígdalas y de los ganglios que están debajo de las maxilares inferiores.
- Irritabilidad
- Falta de apetito
- Cambios en el comportamiento del bebé
Causas de la escarlatina en bebés: comprender la infección
La escarlatina en bebés es causada por la bacteria Streptococcus pyogenes, que también es responsable de otras infecciones, como la faringitis estreptocócica. Se propaga a través del contacto directo con una persona infectada o al tocar superficies contaminadas. La vulnerabilidad de los niños a esta infección se debe a su sistema inmunológico inmaduro y la falta de exposición previa, lo que limita su capacidad para combatirla eficientemente.
Tratamientos
Una vez es diagnosticada la escarlatina, debes seguir las indicaciones de tu médico y los tratamientos sugeridos, tales como:
Antibióticos: es el tratamiento de elección y efectivo para eliminar la bacteria, acelerar la recuperación y prevenir complicaciones. Es crucial completar todo el ciclo de antibiótico según las indicaciones del médico, incluso si los síntomas mejoran antes de completar el tiempo indicado.
Analgésicos y antitérmicos: estos medicamentos se utilizan para aliviar los síntomas asociados con la escarlatina, como la fiebre y el dolor de garganta. Es importante administrar la dosis precisa que tu médico indicó.
Hidratación adecuada: la fiebre y los síntomas de la escarlatina pueden llevar a la deshidratación. Mantener al bebé bien hidratado es crucial para su recuperación. Ofrezca líquidos con frecuencia, incluso si no muestra interés en comer alimentos sólidos.
Consejos para los padres
- Seguir rigurosamente el tratamiento: la adherencia al plan de tratamiento es esencial para garantizar la erradicación completa de la bacteria y prevenir recaídas.
- Promover el descanso: el descanso adecuado es crucial para la recuperación. Cree un ambiente tranquilo y cómodo para que el bebé descanse y se recupere.
- Mantener la hidratación: la fiebre y los síntomas pueden provocar deshidratación. Asegúrese de ofrecer líquidos con frecuencia, incluso si el bebé no muestra interés en comer alimentos sólidos.
- Controlar la fiebre y el dolor: consulte con el médico antes de administrar cualquier medicamento. Siga las indicaciones precisas y no utilice medicamentos destinados a adultos sin orientación médica.
- Aislamiento temporal: dada la naturaleza altamente contagiosa de la escarlatina, limite el contacto del bebé con otros niños y adultos hasta que el médico indique que ya no es contagioso.
- Vigilar las complicaciones: esté atento a signos de complicaciones como dificultad para respirar o fiebre persistente. Busque atención médica inmediata si nota algún síntoma preocupante.
La escarlatina en bebés puede ser una experiencia desafiante, pero con el tratamiento adecuado y el cuidado paciente de los padres, la mayoría de los casos se resuelven satisfactoriamente. Recuerda que cada uno es único y la respuesta a la enfermedad varía.
Fuentes
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (10 de Mayo de 2023). C.D.C. Obtenido de C.D.C: https://www.cdc.gov/groupastrep/diseases-public/scarlet-fever-sp.html
Maset, Julio. (05 de Junio de 2017). Laboratorios Cinfa. Obtenido de Laboratorios Cinfa: https://cinfasalud.cinfa.com/p/escarlatina/
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