Formas de Aprendizaje para Niños: Métodos Creativos
Explora emocionantes formas de aprendizaje para niños, potenciando su curiosidad y desarrollo. Descubre métodos educativos que inspiran y entusiasman.
Conoce con Baby and Me las diferentes formas de aprendizaje, cuáles son sus características y cómo identificar el mejor para tu hijo.
Reconocer cuál de las formas de aprendizaje es el adecuado para tu hijo se convierte en una labor importante para los padres, porque a partir de esto, puedes determinar el estilo más fácil en que están adquiriendo todo su conocimiento intelectual y con el entorno social.
En este artículo te contaremos qué son las formas de aprendizaje, cuál es su importancia y sus características para que te sea más fácil de identificar, teniendo en cuenta sus competencias, personalidad y aptitudes para adquirir diversas habilidades.
¿Qué son las formas de aprendizaje?
Las formas de aprendizaje se refieren a las preferencias individuales y los enfoques que los niños utilizan para procesar y asimilar la información nueva. Cada uno de ellos tiene una manera única de percibir, organizar y retener conocimientos y pueden influir en la forma en que se desempeñan en diferentes situaciones educativas.
Son los rasgos cognitivos y fisiológicos de los niños que se van desarrollando con el tiempo, a medida que tus hijos crecen, puedes ir identificando que todos tienen una forma diferente de aprender, brindándote herramientas para identificar cuál de los estilos de aprendizaje es el indicado.
Importancia de las formas de aprendizaje
Aunque las formas de aprendizaje son un tema de debate en la comunidad científica y educativa, muchos creen que comprenderlos puede tener cierta importancia en el proceso educativo de los niños por varias razones:
- Personaliza la enseñanza, los niños pueden estar más involucrados y motivados, lo que puede conducir a un mejor rendimiento académico.
- Ayuda a los niños a comprender mejor cómo procesan la información y la forma en que abordan de manera más efectiva sus estudios. Esto les da herramientas para autogestionar su aprendizaje y mejorar su rendimiento en el futuro.
- Respaldo emocional, hace que ciertos niños se sientan más cómodos y seguros mientras aprenden. Al reconocer y apoyar estos estilos, creando un ambiente de aprendizaje positivo, lo que puede mejorar la confianza y autoestima.
- La implementación de una variedad de enfoques y métodos de enseñanza para asegurarse de que todos los niños tengan la oportunidad de aprender de manera efectiva, independientemente de sus preferencias individuales.
- Identificación de posibles dificultades académicas simplemente porque el estilo de enseñanza predominante no se ajusta a su forma de aprender. Al identificar estos desajustes, los educadores y padres pueden intervenir a tiempo para brindar el apoyo necesario.
Formas de aprendizaje
Existen varias teorías acerca de cuántos tipos de aprendizaje se pueden emplear en los niños, y, aunque no hay un dato exacto, te contaremos los más importantes. Recuerda que tu hijo no solamente puede utilizar uno solo, es posible que identifiques que utiliza varios para ciertas actividades o temáticas.
Visual
Los niños con este estilo de aprendizaje prefieren el uso de imágenes, gráficos, diagramas y colores para comprender la información. Aprenden mejor y retienen el conocimiento adquirido de forma visual, como en pizarras, tarjetas de memoria o videos.
Puedes identificar que tu hijo relaciona las situaciones por colores o imágenes y se orientan más por la parte artística como los dibujos, figuras geométricas, incluso reconocen y recuerdan a las personas por su rostro mejor que por su nombre.
Auditivo
Los niños que se inclinan por el estilo de aprendizaje auditivo retienen mejor la información mediante la escucha. Les va bien con explicaciones verbales, discusiones en grupo y material educativo para escuchar. No necesitan un pizarrón o imágenes, prefieren historias, cuentos donde pueden dejar volar su imaginación, por lo que son creativos y sensibles a los sonidos.
Kinestésico
Los niños aprenden mejor a través de la experiencia práctica y el movimiento físico. Necesitan interactuar con el material y aprender haciendo. La destreza con sus extremidades inferiores y superiores les permiten adquirir conocimiento por medio de la motricidad.
Aunque es un estilo de aprendizaje mucho más lento que los demás, genera un conocimiento muy profundo y mayor análisis al interpretar las situaciones que se presenten y de las cuales puede adquirir información.
Lector - escritor
Este estilo de aprendizaje se enfoca en el procesamiento de la información a través de la lectura y la escritura. Los niños más grandes prefieren leer textos y cuentos para tomar notas para internalizar todo lo que leen. ¡Puede ser el próximo escritor!
¿Cómo identificar la forma de aprendizaje de mi hijo?
Es fundamental que los padres identifiquen el estilo que utilizan sus hijos para que la experiencia de aprender sea positiva, adecuada y un momento de felicidad para los niños. A continuación, te damos algunos tips:
- Observar y escuchar: los padres pueden ver cómo sus hijos interactúan con la información y qué métodos parecen funcionar mejor para ellos. Pregúntale directamente qué enfoques prefieren.
- Fomentar la experimentación: proporcionar oportunidades para que los niños se involucren en diferentes actividades educativas, como leer, escuchar música, dibujar o hacer experimentos, para que descubran qué métodos les resultan más atractivos.
- Adaptar el entorno: los padres pueden asegurarse de que el lugar de estudio de sus hijos esté debidamente equipado para su estilo de aprendizaje. Por ejemplo, si un niño es visual, puede tener tableros o gráficos útiles en su área de conocimiento.
- Hablar con los profesores: los padres deben tener continua comunicación con los docentes de sus hijos sobre los estilos de aprendizaje que han identificado para que puedan colaborar en la adaptación de las estrategias educativas.
- Estimular la autoconciencia: Ayudar a los niños a comprender su propio estilo de aprendizaje y animarlos a reflexionar sobre qué métodos les funcionan mejor y cómo pueden aprovecharlos en su proceso. Esto les permitirá ser más conscientes y autónomos en su educación.
¿Cómo aprende mi pequeño?
Para lograr un aprendizaje significativo se necesitan de tres elementos:
- Atención. Si la lección no lo cautiva, es prácticamente imposible que tenga deseos de aprender.
- Memoria. Una vez que has captado su atención, es importante encontrar la manera en que pueda memorizar dicha lección para usarla en un futuro. Recuerda que no todos los niños aprenden repitiendo la palabra 100 veces, tienes que adaptarte a la personalidad de tu pequeño.
- Lenguaje. Cuando tu hijo pueda transmitir a través de cualquier forma de lenguaje (oral o escrita) lo que ha aprendido, esto quedará grabado en su memoria por un largo periodo de tiempo.
Existen distintas maneras por las cuales los niños pueden aprender, y éstas dependen de los sentidos que sean dominantes en cada pequeño; por lo que es importante que observes detenidamente a tu hijo para reconocer sus habilidades.
A continuación, encontrarás cinco formas con las que puedes ayudar a tu pequeño a seguir aprendiendo de acuerdo a su sentido dominante:
- Si a tu hijo le gustan las imágenes y la lectura, puedes ayudarlo a aprender a través del dibujo, fotos, mapas o diagramas.
- Hay niños que les gusta escuchar largas explicaciones y leer en voz alta, con ellos puedes usar las historias, los cuentos, canciones y rimas para aprender cosas nuevas.
- ¿A tu pequeño le gusta tocar todas las cosas y estar en constante movimiento? ¡Aprovéchalo! Motívalo a aprender a través de juegos que requieran muchos movimientos, como correr de un lado a otro, actuar historias o incluso bailar.
- Los niños callados y reservados suelen ser buenos lectores y tienen un vocabulario mucho más amplio. Para ellos funciona perfecto los juegos de palabras, crucigramas, sopas de letras, entre otros.
- Por último, están los pequeños que les gustan las reglas claras y la lógica mental, éstos suelen ser buenos en matemáticas, por lo que puedes motivarlo con juegos como los rompecabezas; ordenar y categorizar objetos también es algo que disfrutan y aprenden mucho de ello.
¿Listos para aprender jugando? ¡Adelante!
Todos los niños tienen un ritmo diferente al momento de desarrollarse, es importante que emplees un método que se adapte a las capacidades de cada uno de tus hijos, el juego es una forma sencilla que les ayudará a retener información, procesarla y aprenderla fácilmente.
Pero primero veamos, ¿qué debe saber mi hijo de 2 años?
- Comer por sí solo
- Caminar y correr sin dificultad
- Formar oraciones simples
- Relacionar objetos con sus nombres
- Seguir instrucciones sencillas
- Identificar personas con su nombre
¿Para qué sirven los juegos?
El juego es una actividad simple que logrará captar la atención de tu hijo, con ayuda de éstos, tu pequeño aprenderá más rápido y logrará retener la información de manera sencilla; además lo ayudarás a mejorar su comprensión a temprana edad.
¿Cómo puedo enseñarle con juegos?
- Enséñale canciones para seguir indicaciones sencillas como lavarse los dientes o alguna rutina como saludar por la mañana.
- Lee para él cuentos o libros especiales para niños, puedes imitar voces y actuar como los personajes.
- Mediante algún juego enséñale las partes del cuerpo, los colores, animales, o diferencias sencillas de tamaño, cantidad, peso, velocidad, etcétera.
- Felicita a tu hijo cuando haga un buen trabajo.
Comida por colores, una forma de jugar y aprender
Los niños aman los colores, cuando les ofrecemos platos divididos con alimentos amarillos, rojos, morados y verdes, les estamos mostrando mucho más que un brócoli, sino toda una gama de alimentos que pueden probar, tocar y agregar a sus favoritos.
Recuerda que la exposición a la comida es muy importante para que finalmente la coman, especialmente con los niños que son picky eaters. Los niños muchas veces necesitan ver un alimento 10, 20 o 50 veces antes de aceptarlo y comerlo con regularidad.
Los platos de colores, o la rueda de colores, les permite a los niños conocer más grupos de comida, explorar texturas, formas y nuevos olores, además de aprender los colores.
Si ven más opciones, que además son coloridas y están acomodadas como un arcoíris, será más fácil que coman, aunque sea poquito, de otros grupos, que terminarse solo una comida.
Blanco
Este color se encuentra en cebollas, ajo, coliflor, y muchos cereales infantiles fortificados como Cereales Gerber ®, contienen potasio y alicina, que ayudan al funcionamiento del corazón, refuerzan el sistema inmune y ayudan al sistema digestivo.
Verde
Los alimentos verdes, como el brócoli, calabazas, lechuga, acelgas, espinacas y aguacate, son ricos en vitamina K, mejoran la memoria, son fuentes de proteína vegetal, magnesio, ácido fólico y antioxidantes.
Amarillo y naranja
Alimentos como la piña, el mango y las naranjas, son ricas en betacaroteno que se convierte en vitamina A al entrar al cuerpo, la cual es importante para la salud de los ojos, a reforzar el sistema inmune y para la piel.
Rojo
Los alimentos rojos ayudan a la salud del corazón, son antioxidantes, mejoran la circulación de la sangre, todo gracias a los licopenos, que se encuentran en todas las frutas y verduras de esta tonalidad.
Morado
Las uvas, ciruelas, arándanos y moras, así como la berenjena, son alimentos ricos en antioxidantes y ayudan al sistema cardiovascular, fortalece el corazón y disminuye los niveles de colesterol.
Café
Los alimentos de color café mejoran la digestión y son ricos en lignano, un fitoquímico que imita la función de algunas células en el cuerpo. Disminuyen los niveles de azúcar y ayudan en los procesos de crecimiento del cabello, uñas y regeneración de la piel.
Recuerda que todos los niños son diferentes, tienes distintas capacidades y habilidades, por lo que es difícil que todos aprendan de la misma manera. Toma en cuenta todo lo que leíste y ayuda a tu pequeño a realizar actividades que se acoplen perfecto a su forma de ser para que aprenda cosas nuevas de la mejor manera posible.
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