Náuseas y molestias en el embarazo: ¿cómo aliviarlas?
Las náuseas son uno de los síntomas que aparecen desde el inicio del embarazo, aquí te contamos cómo puedes aliviarlas.
¿Buscas consejos que calmen las molestas náuseas y sean seguros tanto para ti como para tu bebé? Aquí encontrarás la información ideal para sobrepasar el mal rato.
Durante esta etapa maravillosa en la vida de las mujeres, aparte de los cambios fisiológicos, las náuseas en el embarazo también aparecen generando incomodidad. Si bien, son más comunes entre el primer y segundo trimestre, algunas mujeres presentan estos síntomas hasta el final del embarazo. Cada cuerpo es único y diferente así que lo mejor es tomarlo con calma y paciencia.
Las náuseas en el embarazo no afectan al bebé a menos de que la madre comience a perder peso rápidamente, así como el apetito, como sucede en los casos de náuseas y vómito intenso, lo cual se le conoce de manera médica como “hiperémesis gravídica”. Si esto te está sucediendo recuerda consultar con tu ginecólogo.
¿Qué es la hiperémesis gravídica?
Es la presencia de náuseas y vómitos intensos durante todo el embarazo. Por lo regular, las náuseas matutinas (acompañadas de la falta de apetito) son un síntoma del primer trimestre del embarazo, no obstante, con esta condición las náuseas y el vómito pueden estar presentes incluso durante todo el término del embarazo, provocando deshidratación, pérdida de peso, cansancio y fatiga. Recuerda siempre consultar con tu ginecólogo.
¿Cuál es la diferencia con las náuseas matutinas?
Es importante que aprendas a diferenciar los síntomas de las náuseas matutinas y la hiperémesis gravídica:
- Náusea y vómito durante todo el embarazo (no solo por las mañanas)
- Señales de deshidratación: debilidad, mareos, desmayos, piel y labios secos.
- Pérdida de peso.
- Estreñimiento.
- Pérdida del apetito.
- Más salivación.
Causas de las náuseas en el embarazo
Las náuseas y el vómito son bastante comunes en la gestación, hasta en un 80% de las embarazadas lo tiene. Además, estas náuseas y vómitos suelen aparecer pronto, alrededor de las 4 a 7 semanas, por lo que son uno de los primeros síntomas de embarazo.
Esta molestia puede estar presente durante el primer trimestre e ir desapareciendo sobre la semana 10 a la 16. Es posible que algunas embarazadas tengan náuseas y vómitos prácticamente durante toda la gestación.
Los especialistas coinciden en que pueden ser ocasionadas por cambios hormonales o niveles bajos de azúcar en la sangre durante los primeros meses del embarazo. En general, no hay un horario en el que ocurran, y aunque pueden resultar molestas, se consideran una parte normal dentro del embarazo.
A pesar de que son incómodas y molestas, son normales en el embarazo. Si las sientes ¡tranquila, hace parte de esta etapa de tu vida! Y lo más importante, no afecta la evolución y desarrollo del feto.
Señales de alerta en el embarazo
Algunas señales de alerta son:
- Los vómitos continúan más allá del cuarto mes del embarazo.
- Vomita sangre o un material con apariencia de granos de café.
- Vomita más de 3 veces al día y no puede retener ningún alimento sólido o líquido.
- La orina parece más concentrada y oscura.
¿Cómo remediar las náuseas del embarazo?
Como mencionamos, las náuseas y vómitos son de los primeros síntomas que se presentan en el embarazo, sin embargo, se pueden controlar siguiendo unas pautas alimenticias sencillas como:
- Evitar los alimentos con olores demasiado fuertes o desagradables. Es recomendable alejarse en esta etapa de los picantes y de los alimentos fritos, pues resultan bastante pesados para digerir.
- Consumir pequeñas porciones de alimentos varias veces al día cada dos o tres horas, en lugar de tres fuertes, ayudará a facilitar la digestión y reducirá las probabilidades de que el azúcar baje.
- Consumir alimentos fríos y frescos normalmente ayudan a disminuir las náuseas.
- Huele un poco de jengibre o también puedes agregarlo a tus alimentos, te ayuda a mejorar la digestión, por lo que ayuda a aminorar las molestias del embarazo.
- Elige alimentos ricos en proteínas. Lo ideal es que sean bajos en grasa y fáciles de digerir, lo que debes evitar son aquellos que contienen picante, debido a que pueden causar agruras.
- Ten a la mano alimentos salados, por ejemplo, las galletas saladas puedes comerlas desde temprano para reducir las molestias matutinas.
- Toma mucho aire fresco.
- Intenta descansar.
- Incluye carbohidratos en las comidas.
- Escribe todo lo que comes para ver si puedes detectar los alimentos que te causan náuseas.
Diversos estudios que han descubierto que la vitamina B y los multivitamínicos adicionados con DHA, pueden reducir la náusea y vómito durante el embarazo, ayudando a tus órganos a continuar con su funcionamiento regular (sobre todo cuando hay riesgo de deshidratación y pérdida de electrolitos), a continuar con el desarrollo y crecimiento de tu bebé y el desarrollo normal de tu cuerpo durante el embarazo.
Otras opciones son para calmar o evitar las náuseas en el embarazo son:
- Evita estar cerca de luces brillantes o parpadeantes y destellos.
- Evita los olores penetrantes (como especias, perfumes, productos de limpieza, entre otros)
- Si te marea estar en vehículos en movimiento, evita viajar en automóviles.
- No presiones tu estómago, utiliza ropa con la que te sientas cómoda y puedas respirar.
- Evita ruidos que te aturdan, incluso puede ayudarte a moderar el volumen de la televisión.
- Evita las duchas calientes (sobre todo el vapor)
- Evita acalorarte.
- Algunos casos están asociados con la pasta de dientes, si te provoca náuseas, puedes suspender su uso.
¿Cómo aliviar otras molestias durante el embarazo?
Además de las náuseas, es posible que experimentes otras molestias durante el embarazo. Aquí hay algunos consejos para aliviarlas:
- Acidez estomacal: Se puede producir acidez, una sensación de ardor en el centro del pecho, debido a que el peso del bebé está ejerciendo presión en tu estómago y tus intestinos. Evita alimentos picantes, grasos y fritos que puedan desencadenar la acidez estomacal. Come comidas más pequeñas y frecuentes, y evita acostarte inmediatamente después de comer.
- Estreñimiento: Las hormonas del embarazo relajan tus músculos intestinales y hacen que el desplazamiento de la comida a través de tu intestino sea más lento. Tu bebé también está ejerciendo presión sobre tus intestinos y esto también afecta. Una buena forma de aliviarlo es aumentan tu ingesta de fibra mediante la inclusión de frutas, verduras y alimentos integrales en tu dieta. Bebe suficiente agua y mantente físicamente activa para ayudar a prevenir el estreñimiento.
- Dolor de espalda: Mantén una postura adecuada y evita estar de pie o sentada durante períodos prolongados. Realiza ejercicios de estiramiento suaves y considera la posibilidad de usar una faja de maternidad para brindar apoyo adicional a tu espalda.
- Hinchazón: La hinchazón de los tobillos es un efecto secundario frecuente del embarazo. Tu cuerpo está acumulando naturalmente más líquidos tanto para ti como para tu bebé. Los cambios hormonales también podrían contribuir a la hinchazón. Evita estar de pie o sentada durante mucho tiempo, y eleva tus pies cuando sea posible. Usa ropa y zapatos cómodos y sueltos. Bebe suficiente agua y evita el consumo excesivo de sal.
- Calambres en las piernas: generalmente se producen en la noche, pueden ser un efecto secundario del embarazo, de forma más frecuente en el tercer trimestre. La causa más probable es el peso adicional que estás cargando. Estira las pantorrillas y flexiona los tobillos. Consume suficiente calcio.
Es posible que tengas algunos de estos problemas durante tu embarazo o que no tengas ninguno. Recuerda que cada embarazo es único y es importante escuchar a tu cuerpo y buscar el apoyo de médico si tienes preocupaciones o preguntas.
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