Juegos didácticos: Aprende de forma divertida y efectiva

Los juegos didácticos tienen gran importancia en el desarrollo de los niños dependiendo de sus etapas de crecimiento y, al realizarlos en casa contribuyes a que los afiancen mucho mejor. 

Divertirte con tu hijo traerá siempre muchos beneficios tanto para él como para ti, porque aparte de afianzar los lazos afectivos, también contribuyes a su desarrollo físico, emocional y mental por medio de juegos didácticos que puedes realizar desde casa.  

Para los niños, el aprendizaje mediante las actividades didácticas que impliquen juegos divertidos ofrece la posibilidad de aprender a comunicarse y desarrollar diversas capacidades como la memoria, concentración, motricidad fina y gruesa, identificar su visión particular del mundo por medio de la creatividad.

¿Qué son los juegos didácticos?

Llamamos juegos didácticos a las técnicas o actividades participativas, lúdicas y educativas encaminadas a desarrollar habilidades cognitivas, competencias y destrezas que llegan a reforzar los conocimientos que hasta el momento ha adquirido de acuerdo con la etapa en la que se encuentre el niño.

Existen unas características generales de los juegos didácticos que puedes tener en cuenta al momento de realizarlos en casa:

• Debe adecuarse a la edad y etapa en la que esté tu hijo, que la complejidad rete sus capacidades, pero no lo lleves al extremo
• Las instrucciones deben ser claras y entendibles para el niño 
• Deben ser juegos sencillos y que tu logres identificar que tienen un objetivo educativo en alguna de sus habilidades o competencias

Recuerda siempre que la finalidad de este tipo de actividades lúdicos es fomentar su desarrollo cognitivo, verbal, emocional y social siendo tú el cómplice perfecto para que afiancen lazos y se diviertan un poco.

Beneficios de los juegos didácticos

Ya hemos hablado de la importancia, pero es importante que como padres conozcan los beneficios que traen en el desarrollo de tu hijo. Estimulas la memoria y la concentración, fomenta las capacidades motoras trabajando la coordinación, relación espacio-tiempo y el equilibrio.

Mejora la autoestima y las emociones, aspectos que hoy son fundamentales y que desde pequeños se deben afianzar para un futuro sano socialmente. ¡Se vuelven más creativos! Y esto es una habilidad extraordinaria porque puedes despertar la curiosidad de campos como la ciencia y de paso, cultivas la responsabilidad y la constancia.

¡Empecemos a jugar! 

Baby & Me quiere que comiences a vivir el mundo del juego, aprendizaje y diversión junto a tu hijo y lo apoyes en este proceso de desarrollo en las etapas de crecimiento. Si bien existen actividades para cada una de las edades, encuentras juegos generales a partir de los 6 meses en los cuales puedes adaptar su complejidad.

0 a 6 meses 

Son los más pequeños, les gusta explorar su mundo a través de sus manos y de los colores que van percibiendo poco a poco. Los juegos didácticos que se pueden realizar son pocos, sin embargo, lo puedes estimular con las siguientes actividades:

• Cuelga en su cuna algunos juguetes de colores vivos, preferiblemente con sonido y comienza a moverlos para que el bebé siga el que le guste más. 
• Aunque no es un juego, realiza masajes corporales mientras le hablas y le cantas. Esto le ayudará a identificar las partes de su cuerpo y de paso disfrutar de tu voz que la ha escuchado desde que estaba en la barriga.
• Sienta a tu bebé en el piso y pega cinta de colores, dejando una parte despegada para que le quede más fácil jalarla. Explícale cada tonalidad y celebra con él cada vez que lo haga bien.
• En un tapete de rompecabezas, sienta a tu bebé y pide que encaje las piezas según su forma. Esto le ayudará a la concentración y la motricidad fina.

6 meses a 1 año 

Esta es una etapa en donde descubren mucho más su entorno, por eso los juegos didácticos que realices con ellos deben estar orientados a conocer texturas y desarrollar su parte cognitiva, lógica y espacial.

• Pintar siempre ha sido uno de los juegos didácticos más divertidos para los bebés. Solo necesitas una hoja, un pincel o espuma y pinturas de diferentes colores. Estimula la creatividad e imaginación y descubre cómo interpretan y perciben el espacio donde viven.
• El rompecabezas es un juego clásico, pero en cada una de sus etapas se convierte en una forma como lo niños aprenden de concentración y lógica. Puedes iniciar con piezas grandes y a medida que veas el avance y la rapidez con el que lo termina y ve aumentando la complejidad.
• El juego de los bloques desarrolla la psicomotricidad fina y la visión espacial. Construye casas y castillos dejando que la imaginación vuele y luego, para hacerlo más divertido, pídele que la tumbe, rían un rato y vuelvan a empezar. ¡Lo disfrutarán mucho!

Más de 1 año 

En esta etapa los niños están jugando todo el tiempo por lo cual, necesitarás mucha energía para ir de una actividad a otra. Aquí te damos unos ejemplos que puedes hacer con tu hijo para que se diviertan y aprendan.

• Juegos de memoria son ideales para desarrollar la concentración y retención de información. Puedes hacerlo por medio de “encuentra la pareja”, aprendiéndose una canción o imitando tus movimientos.
• Si tu hijo ya está caminando y posteriormente, ya puede desplazarse solo, jugar con una bomba es de los más divertidos que puedes encontrar y les ayuda a la coordinación, atención.
• La plastilina es un material que le permite a los niños desarrollar su motricidad gruesa y fina, adicional comienzan a crear desde la imaginación la forma como perciben el mundo y los objetos a su alrededor. Apóyalo y guíalo en este juego.

Actividades que lo ayuden a estimular su capacidad para resolver problemas

Los peques deben comenzar a resolver problemas con un razonamiento de causa y efecto. Cuando alcanzan una edad entre 1 y 2 años, sus habilidades para resolver problemas comienzan a mejorar. Con actividades que estimulan su razonamiento, los niños aprenden a estimular su curiosidad y paciencia al mismo tiempo que aprenden cómo trabajar para lograr un objetivo, y poco a poco van generando más confianza en su capacidad para llegar a una solución.

Patrones de bloque

Puedes utilizar bloques de construcción para crear patrones con estructuras simples, como 2 bloques con uno arriba, tres en una fila, un conjunto de bloques horizontales o verticales, y así sucesivamente. Pídele a tu peque que repita el patrón, celebren cuando lo haga correctamente, ya que esto lo hará sentir seguro para que después puedas pedirle que imagine sus propios patrones. Los patrones deben ser más complicados a medida que tu hijo se vuelve más hábil a la hora de descubrir cómo construir estructuras de bloques.

Ayudarlo a desarrollar sus habilidades de pensamiento

Cada vez que estimulas a tu hijo a pensar, lo ayudas a formar nuevas conexiones neuronales o se fortalecen las que ya existen. Las actividades que lo desafíen en un ambiente en donde haya respeto, cariño, amor y comprensión lo ayudan a crear más y mejores experiencias de aprendizaje.

Para desarrollar esta habilidad, una actividad común es jugar al rompecabezas; ya que implican que tu peque utilice su razonamiento, decisión y control muscular, tres elementos que desafían al cerebro y lo ayudan en su desarrollo.

Desarrollo de las habilidades de concentración

Aprender a prestar atención y concentrarse en completar una tarea es una habilidad esencial y necesaria para ayudarle a tu peque a desarrollar otras formas de aprendizaje. Poder concentrarse es necesario para la resolución de problemas.

Retira la cinta

Pega largas tiras de cinta de papel en cualquier superficie plana como una mesa o una puerta. Debes hacer que las tiras se entrelacen. Muéstrele a tu peque cómo quitar las cintas una por una con la uña, y luego deja que las pegue y las retire ella misma.

Apilar

Jueguen con bloques o cualquier juguete que se apile. Desafíe a tu peque apilando los juguetes lo más alto que pueda sin perder el balance o lograr que no se caigan.

Lenguaje y comunicación

Para un desarrollo cerebral óptimo, los niños pequeños necesitan un entorno rico en lenguaje. La plasticidad del cerebro, la capacidad que tiene para conectar las cosas que ha aprendido, es lo que hace que sea tan fácil para los niños aprender el lenguaje. Cuantas más palabras escuchen cuando son pequeños, más conexiones logrará crear su cerebro. Los niños aprenden un idioma escuchando las palabras una y otra vez. Es por eso que mientras más hables con tu peque, mejor; esto aumenta la cantidad de palabras que él reconocerá y finalmente comprenderá.

Leer libros ilustrados

Elije libros que contengan imágenes claras, sobre todo de objetos que tengan en casa. La manera más efectiva para que tu peque aprenda habilidades de lenguaje es que le leas libros frecuentemente. Esto lo ayudará a aprender las reglas de la gramática escuchándote a ti y a los demás hablar. Además, leer un libro puede ser un tiempo de relajamiento y calma para ambos.

Estimular su imaginación y creatividad

Alimentar su creatividad y su imaginación lo ayudará a desarrollar sus habilidades de pensamiento abstracto y resolución de problemas. La capacidad de tu hijo para generar nuevos pensamientos e ideas es esencial para una vida adulta productiva.

Jugar con arena

Procura llevarlo a un lugar donde pueda jugar con arena, como la playa o un arenero en algún parque. Lleva juguetes o utensilios de cocina que lo ayudarán a formar y esculpir. Muéstrale cómo puede hacer diseños como líneas onduladas, círculos y otros. Muéstrale también cómo hacer esculturas de arena simples como un castillo de arena o una torre usando sus juguetes.

Enseñar a tu hijo por medio de los juegos didácticos será, sin duda, una de las mejores cosas que puedes hacer por ellos. Tu apoyo es fundamental en su desarrollo de cada etapa de su vida, incluso cuando ya es adulto, créeme que acudirá a ti.